Ayer pasaron cinco añitos desde que dejé mi país, me metí en un avión sin billete de vuelta, llegué a Dublín y me encontré con la mayor ola de calor en Irlanda del siglo. Eso sí que fue un recibimiento a lo grande (la cosa duro poco, el solazo me refiero...)
Han sido unos años fabulosos que no han traído si no buenas cosas y me han ayudado a aprender a vivir y a disfrutar de las cosas pequeñas y de la buena gente.
De momento, aquí sigo. Llena de ilusiones y encantada de la vida.
Donde quiera que me lleve mi destino, siempre tendré parte de mi corazoncito verde.
Vamos a por otros cinco! :-)
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1 comentario:
Más de un año sin escribir, lo has abandonado? :P
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