Ya estoy de vuelta despues de una semana fantastica en Alemania. El viaje ha resultado ser uno de los mas agradables de mi vida. A ello han contribuido mi cartera y, por supuesto, mi amiga y tocaya alemana que tan amablemente me ha acogido en su casa de Heidelberg, campamento base de mi ultima aventura germanica.
Esta era mi segunda visita a Alemania. La primera fue un corto viaje de fin de semana a Berlin que me dejo con ganas de mas. Por ello, aprovechando la estancia temporal de mi amiga en Baden-Württemberg, uno de los estados mas bellos de Alemania, me decidi a repetir destino.
Heidelberg es una pequeña ciudad de unos 140000 habitantes de los cuales 40000 son estadounidenses en la base militar situada a las afueras de la localidad (explicacion de mi amiga despues de preguntarle porque la ciudad estaba invadida por americanos).
La altstadt es la parte que realmente merece la pena visitar. La antiguedad de la ciudad data del siglo XIV, al menos lo que se conserva. El pobre castillo esta un poco hecho polvo, de tantas guerras entre reinos hasta que en el siglo XVII el elector del palatinado (uno de los 7 que votaba el nuevo emperador de Roma, lease Europa/Alemania, de la historia moderna) decidio mover la corte a Manheim (¿a unos 30 Km mas o menos?). Yo creo que por aquello de quitar el mal de ojo, porque como se puede ver al visitar el castillo, es imposible encontrar mejor lugar fortificado.
"Durante la guerra de los Treinta Años (1618-1648), el ejército francés saqueo la ciudad.
En la Segunda Guerra Mundial, Heidelberg no padeció los bombardeos aliados que destruyeron buena parte de las ciudades alemanas. Esto se debe a un pacto entre alemanes e ingleses para salvaguardar las ciudades universitarias: Oxford, Cambridge, Göttingen y Heidelberg." (Wikipedia).
En la Segunda Guerra Mundial, Heidelberg no padeció los bombardeos aliados que destruyeron buena parte de las ciudades alemanas. Esto se debe a un pacto entre alemanes e ingleses para salvaguardar las ciudades universitarias: Oxford, Cambridge, Göttingen y Heidelberg." (Wikipedia).
La universidad de Heidelberg es la mas antigua de Alemania, concretamente del siglo XIV. La calle principal, Hauptstrasse, es la calle mas larga de Alemania. El rio Neckar, navegable, cruza la ciudad y las montañas con senderos serpenteando sus laderas cierran el valle. Heidelberg es una ciudad muy cara. Para hacerse una idea, segun un anuncio de una inmobiliaria, un piso de nueva construccion de 75 m2 cuesta 320000€, lo mismo que en Dublin. Digamos que no accesible a cualquier bolsillo, sobre todo, teniendo en cuenta el sablazo de los impuestos en Alemania.
Esta era una visita que deseaba hacer hace muchos años ya de adolescente. En COU mi profesor de filosofia no paraba de hablarnos del philosophenweg y de Kant dandose largas caminatas buscando inspiracion para sus pensamientos. Heidelberg ha sido tambien el decorado de muchas novelas que me traen buenos recuerdos como por ejemplo Servidumbre Humana de W.S.Maugham. Creo que tenia la ciudad un poco idealizada pero es realmente una villa bonita y acogedora.
Desde Heidelberg, he visitado otras ciudades mas industriales, como Karlsruhe o Manheim. Poco hay que ver en ellas, excepto el schloss de turno (Alemania deberia haberse llamado tb Castilla) y la zona de compras, muchas veces peatonal con la marktplatz de rigor y el amasijo de railes entrecruzandose constantemente dando lugar al sistema de comunicaciones mas eficiente que he visto en mi vida. La universidad de Manheim esta situada en el antiguo palacio del elector pero, a parte de esto , poco mas ofrece excepto numerosas empresas de ambito internacional con sugestivas ofertas de empleo para informaticos e ingenieros.
Mas sugerente resulto la visita a Schwetzingen, pequeña localidad en las cercanias de Manheim, donde el elector encargo construir su residencia de verano. El resultado es un palacio con un jardin estilo versalles, ideal para perderse en un dia caluroso de verano. La marktplatz tb es muy coqueta y ofrece gran ambiente en tardes soleadas. La visita al interior del palacio es muy interesante. Normalmente cuando uno hace este tipo de visitas le enseñan los dormitorios reales, las camaras reales pero segun se va pasando por mas y mas habitaciones, uno percibe en las paredes numerosas puertas camufladas en la tapiceria que nunca son mostradas al publico actual. En este palacio, debido a que es un castillo de verano y carece del esplendor de otras residencias palaciales, han decidido abrir estas estancias a las visitas guiadas y por tanto, se pueden visitar los retretes, las habitaciones de maquilaje, el cuarto secreto de la electora, etc, lo que a mi personalmente me da bastante morbo. Es otra vision mas humana de la Historia :).
Sin embargo, el plato fuerte del viaje fue mi primera incursion por la selva negra. La visita consistio en un par de dias de estancia en Friburgo, una ciudad con encanto que aun conserva diversos edificios que anuncian ya la influencia alpina en fachadas y construcciones publicas. La selva negra es un paisaje bellisimo y muy tranquilo, ideal para recorrer en coche disfrutando cada sendero y cada valle. Esta etapa de mi viaje ha resultado demasiado breve desgraciadamente y, desde luego, tengo que volver con mas tiempo para hacer senderismo.
A nivel comunicativo el viaje tb ha sido un exito: en esta ocasion decidi usar exclusivamente mi aleman (ingles prohibido) y la verdad es que despues de mi tercera visita a un pais germanico (Alemania y Austria) se va notando la mejoria. Ya fui capaz de mantener conversaciones simples en hoteles, restaurantes, bares, estaciones de tren/bus, etc.
Alemania siempre me deja con ganas de repetir. Pasara una temporadita hasta que vuelva a repetir destino en este pais en el que siempre me encuentro tan comoda (hay que cambiar al rollo lingüistico frances a mi pesar) pero cuando sea que sea, Munich sera mi nueva parada! Seguro que de nuevo no me decepcionara.
P.S.: Fotos disponibles cuando compre pilas para la "digi" :(